El reto de ayer de los Vikingos fue pelar huevos cocidos para luego añadirlos a una ensalada o preparar unos ricos huevos rellenos.
Con este reto seguían potenciando su motricidad fina y la coordinación ojo- mano. Además de verse involucrados en las tareas cotidianas.
A alguno le dio un poco de repelús tocar el huevo, pero poco a poco superaron el reto.
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